jueves, 22 de diciembre de 2022

ESPAÑA ECHA UNA MANO A EEUU

10 de mayo de 2018, Pensacola (Florida), las autoridades de la ciudad inauguran una estatua del militar español Bernardo de Gálvez. Es una de las pocas personas a las que el Congreso de EEUU ha otorgado la ciudadanía de honor estadounidense y en 2014 se incluyó un retrato suyo en el Capitolio. Muchos os preguntaréis: ¿quién es este señor y por qué recibe estos honores tan importantes?, ¿qué hace una estatua de un español en medio de Florida? La respuesta a estas y otras preguntas es el objeto principal de este nuevo post.

1-1-1777. Las Trece Colonias[1] norteamericanas llevan ya más de un año y medio luchando contra los británicos en la Guerra de la Independencia de EEUU (1775-1783, allí se denomina Revolución Americana) Las tropas de las Trece Colonias; el llamado Ejército Continental; han logrado algunas victorias: a lo largo de 1776 recuperaron Boston y a finales de ese año, tras cruzar el río Delaware en pleno invierno, derrotan a los “Hessianos”[2] en Trenton, tomando literalmente los cañones enemigos al asalto. Además, el 4 de julio de 1776, el Congreso Continental[3] proclamó la Declaración de Independencia en Philadelphia. Este hecho fundamental, pese a que la guerra empezó el año anterior, supuso la primera piedra de una nueva nación: los Estados Unidos de América. Ya no era una simple rebelión contra el Imperio Británico, era una declaración de guerra en toda regla. Sencillamente, no había marcha atrás.  A pesar de lo anterior, la situación sigue siendo muy delicada. Los británicos han desembarcado tropas en Nueva York y Rhode Island, forzando a George Washington[4] y sus hombres a retirarse.     

Ese mismo enero, Bernardo de Gálvez y Madrid es nombrado Gobernador[5] de Luisiana (territorio español desde 1763, por el Tratado de París) por su antecesor, Luis de Unzaga y Amézaga. Este malagueño (1746-1786) entró al ejército con 16 años y fue ascendiendo rápidamente en el escalafón militar tras combatir en Europa, América y el N de África contra portugueses, apaches y musulmanes. Además de dirigir Luisiana, fue nombrado en 1785 Virrey de Nueva España, completando así una notable carrera militar y política.  Él y Unzaga van a ser protagonistas indiscutibles de la ayuda de España a las Trece Colonias a partir de entonces. Ya desde 1773, Unzaga había empezado a establecer contactos con los rebeldes de las Trece Colonias, creando una red de espías y enviando cargamentos de medicamentos, municiones y suministros a través del río Mississippi. Y no solo eso, sino que su gestión de Luisiana fue novedosa para la época, pues fundó escuelas para blancos, indios y negros (recordemos que en territorio colonial británico eran esclavos sin derechos ni libertades, en los territorios de la Corona Española no, podían tener propiedades o casarse con personas de otra raza), construyó fuertes y defensas e impulsó el comercio en la zona.

En el verano de 1777, barcos británicos apresaron buques españoles en la zona de Florida. Tanto los españoles como los británicos sabían que el choque era inevitable, por ello, una de las primeras tareas de Bernardo de Gálvez fue reforzar las defensas de Nueva Orleans con varias baterías de artillería, cañoneras (pequeños barcos con artillería, para que nos entendamos), y aumentando las levas de reclutamiento de milicianos; negros e indios incluidos. Enérgico, hábil, y experimentado, Gálvez supo desde el principio que había que seguir ayudando a las Trece Colonias; aunque esto condujera a una guerra directa contra Gran Bretaña. Situación que el rey Carlos III de España[6] trataba de evitar a toda costa, pues temía una rebelión en las colonias españolas en Centro y Sudamérica. A pesar de ello, el gobierno del rey apoyó las medidas de ayuda a los norteamericanos, que fundamentalmente siguieron la línea de Unzaga: seguir enviando barcos con dinero, pólvora, uniformes, mantas, y medicinas, entre otros suministros. Fueron muy importantes para el Ejército Continental en un momento crítico.

Mientras tanto, la guerra continuaba en las Trece Colonias. Las tropas continentales derrotan en Princeton a los británicos al inicio de 1777 pero pocos meses después, estos vencen en la batalla de Brandywine. En esta batalla cae gravemente herido uno de los héroes del conflicto: el Marqués de Lafayette. Este francés había acudido a ayudar a los americanos junto con un grupo de oficiales al empezar la guerra. Su rol será fundamental, y se verá confirmado y ampliado cuando en 1778 Francia declara la guerra a Gran Bretaña. Esta igualada situación se rompe en septiembre de 1777.  Los ejércitos Continental (al mando del general Horatio Gates) y Británico (comandado por Burgoyne) chocan en una de las batallas más importantes de la guerra: la batalla de Saratoga. Tras varios días de duros combates y más de 1000 bajas en ambos bandos, los británicos; diezmados, rodeados y sin víveres; se ven obligados a rendirse. 6200 casacas rojas (los americanos llamaban así a los soldados británicos, que vestían de rojo), y aliados alemanes de Hesse y Brunswick son hechos prisioneros. Mención especial al importante papel de guerra de guerrillas que llevaron a cabo los milicianos americanos, atacando constantemente la retaguardia británica y sus líneas de abastecimiento[7]. Ni el general Clinton ni el general Howe, estacionados con sus fuerzas en Nueva York, pudieron enviarle refuerzos ni suministros. Con la importantísima victoria de Saratoga, la guerra empieza a dar un vuelco significativo a favor de los americanos.     

Abro paréntesis, para hacerse una idea medianamente clara de cómo se combatía en esta época, recomiendo ver la película “El Patriota”, de Mel Gibson, que refleja a la perfección las tácticas y armamento de la guerra en este momento histórico. Durante el siglo XVIII y buena parte del siglo XIX, las batallas solían tener lugar a campo abierto. La artillería; que podía ser de distintos calibres; se posicionaba en pequeñas colinas mientras que la caballería (armada con sables, lanzas, carabinas y/o pistolas) y la infantería se situaban en terreno llano. A toque de trompetas, flautines y tambores, los soldados avanzaban en filas rectangulares con el rifle[8] al hombro (funcionaban cargando pólvora y un proyectil de plomo redondo, que salían disparados al accionar el gatillo, que a su vez provocaba una chispa al golpear el percutor), y, a la orden de un oficial[9], se detenían, cargaban y disparaban una salva contra las filas enemigas. La infantería también utilizaba la bayoneta, cuchillos o sables en combates cuerpo a cuerpo. Entre los militares más destacados de esta época están el rey Federico II de Prusia, John Churchill; Duque de Marlborough; o Eugenio de Saboya.   

Volvamos al desarrollo del conflicto. El año 1778 empezó como acabó el anterior, con malas noticias para los ingleses, pues Francia firmó un tratado de alianza con las Trece Colonias y poco después entran formalmente en la guerra. La flota francesa ataca los convoyes británicos, dificultando gravemente la situación del Ejército inglés; aunque la Royal Navy consigue frenar varios desembarcos franceses en sus islas del Caribe. La Guerra de la Independencia de EEUU se extiende. En tierra, George Washington ataca por sorpresa la retaguardia británica en Monmouth, derrotándolos y obligándoles a retirarse casi definitivamente del Norte de las colonias, aunque conservaron Nueva York. España mientras tanto, aunque ayuda a las colonias, se mantiene oficialmente neutral. Espera prudentemente el desarrollo de los acontecimientos. 

Abril de 1779, el embajador español en Londres; Pedro de Luján y Góngora, Marqués de Almodóvar del Río; envía un ultimátum al rey Jorge III del Reino Unido[10] para que cesen los ataques a los barcos españoles. Ante la negativa británica, España le declara la guerra al Reino Unido el 21 de junio de 1779 (previa firma de un pacto secreto con Francia en Aranjuez, los franceses debían de ayudar a España a recuperar Menorca y Gibraltar, en manos británicas desde 1713). La guerra no puede ir peor para los británicos, no solo están siendo desalojados del Norte de las Colonias, sino que además, tienen enfrente a dos grandes potencias: Francia y España. La situación militar española en este momento tiene dos caras, por un lado, el ejército está en proceso de reforma y tiene algunas debilidades, pero la Armada es todavía muy poderosa, moderna y está bien dirigida y equipada. Mientras las islas españolas en el Caribe y Centroamérica se preparan para un inminente ataque británico, Bernardo de Gálvez decide pasar a la ofensiva atacando los fuertes ingleses a lo largo del río Mississippi. Con apenas 700 hombres (soldados regulares españoles, indios, negros, milicianos franceses y norteamericanos: curiosa mezcla de combatientes), cinco barcos de guerra y 10 cañones, conquista rápidamente Fort Bute y Baton Rouge. La campaña es breve y exitosa. Son las primeras acciones militares de España en la guerra. Al mismo tiempo, el ejército británico mejora brevemente su situación: lanza varias ofensivas en el Sur y retiene Savannah ante el asedio francoamericano.

El conflicto, ya extendido totalmente al Sureste de lo que hoy es EEUU, entra en sus últimas fases en 1780, y España va a tener protagonismo, cómo no, de la mano de Bernardo de Gálvez. Ascendido a Mariscal de Campo por sus victorias del año anterior, esta vez reúne una fuerza más potente de hombres, cañones y barcos. ¿El objetivo? Asaltar las posiciones británicas en Florida, cortando sus comunicaciones y vías de suministros, fundamentales en el frente Sur. Florida había sido territorio español desde 1565 hasta 1763, pero en aquel momento estaba en manos británicas. Los españoles avanzan y el 14 de marzo toman Mobile (plaza fuerte bien defendida por los ingleses, a diferencia de las posiciones en el Mississippi) tras varios días de bombardeos. Los británicos trataron de romper el asedio pero finalmente se retiraron.

Inmediatamente después, Gálvez comenzó a preparar la siguiente campaña, mucho más difícil, y de la que hablaré más adelante. En mayo, los británicos decidieron anticiparse y atacaron el fuerte San Luis (en la actual Illinois), que servía de punto de suministro y apoyo del Ejército Continental en Luisiana. A pesar de la enorme inferioridad numérica (210 españoles y franceses contra 300 soldados ingleses y 900 indios[11]), la posición resistió gracias a la destreza de los defensores y a la artillería. Quedaba claro que los británicos no estaban aún vencidos, pues a pesar de la victoria americana en King’s Mountain y el primer desembarco importante francés de tropas en Newport; aún tenían fuerzas suficientes como para seguir luchando.   

1781. Último año de la guerra. El ejército británico cada vez se repliega más ante el avance imparable del Ejército Continental. Tras la derrota de Cowpens, solo el general Cornwallis y sus hombres siguen resistiendo como fuerza principal. Y no solo eso sino que todos los intentos de la Royal Navy de abastecerles fracasan: al año anterior, un enorme convoy naval con 58 barcos de guerra es emboscado en mitad del Atlántico por una fuerza de 43 barcos comandada por el marino español Luis de Córdova y Córdova[12]. 3000 prisioneros, 80000 rifles, 294 cañones, 3000 barriles de pólvora, 1 millón de libras de oro y otras provisiones son capturados. Un auténtico éxito para la causa americana y un completo desastre para los británicos.

Tras varias semanas de preparativos, Bernardo de Gálvez reúne una importante fuerza naval y terrestre y llega en marzo a la ciudad de Pensacola. Comienza el asedio: el 9 de marzo, 7500 soldados españoles y 21 barcos de guerra bloquean la ciudad por tierra y mar, al mismo tiempo la bombardean y cortan las vías de suministro. Frente a ellos, 1800 ingleses e indios al mando del general Campbell. El terreno es complicado y dificulta las operaciones pero Gálvez y sus hombres están decididos a expulsar a los británicos de Florida. Los combates se endurecen, y los soldados españoles finalmente logran entrar (por una brecha) en las defensas y asaltan los principales fuertes de Pensacola, el Fuerte Queen Anne y Fuerte George. El 9 de mayo, Campbell y 1100 hombres se rinden. Los españoles han sufrido más bajas que los ingleses pero han capturado la ciudad. Florida cae definitivamente en manos españolas. Esta es la batalla más importante librada en la guerra por España, y la última. Curiosamente, no ha sido hasta fechas recientes cuando la gente ha empezado a conocer este episodio de nuestra Historia.  

A finales de 1781, George Washington y sus tropas, con apoyo naval y terrestre francés, persiguen y acorralan al general Cornwallis en Yorktown. Sin posibilidad ninguna de recibir refuerzos (la flota francesa destrozó a la británica en la Bahía de Chesapeake) y cada vez más debilitados, Cornwallis y los restos de su ejército; 7600 hombres; se rinden tras dos meses de asedio. En una ceremonia solemne, el comandante británico entrega su espada y sus estandartes. También aquí España aportó su granito de arena, pues aportó importantes fondos para que las fuerzas continentales pudieran seguir recibiendo suministros. La Guerra de la Independencia de EEUU ha terminado, las Trece Colonias ya son libres para organizarse políticamente. Aunque los combates finalizan, no será hasta 1783; y tras dos años de negociaciones; cuando el Reino Unido reconozca oficialmente la independencia de las Trece Colonias como Estados Unidos de América en el Tratado de París. Además, España también sale ganando, recupera Menorca, Florida y las costas de Nicaragua y Honduras. Bernardo de Gálvez fue nombrado Vizconde de Galveston tras la guerra e incluso desfiló junto a George Washington.

Sin duda, la aportación española a la independencia y nacimiento de EEUU fue muy importante. Se enviaron suministros y dinero a los colonos rebeldes desde 1775, y, de la mano de Bernardo de Gálvez, España realizó varias campañas por tierra y mar en Florida, pero también en el Caribe y otros territorios; desgastando a los británicos en varios frentes y cortando sus suministros. En consecuencia, se multiplicaron los esfuerzos ingleses, lo que impidió una mayor presencia de tropas en las Trece Colonias. Sin la enorme y decisiva ayuda de Francia y España, EEUU no hubiera logrado su independencia ni existiría como nación. En efecto, España echó una mano a EEUU.    

 

 

 

 

 

 

 

Fuentes:

https://es.wikipedia.org/wiki/Colonizaci%C3%B3n_espa%C3%B1ola_de_Am%C3%A9rica

https://es.wikipedia.org/wiki/Hessiano_(soldado)#Guerra_de_Independencia_de_Estados_Unidos

https://www.outono.net/elentir/2018/05/10/pensacola-eeuu-inaugura-un-monumento-a-bernardo-de-galvez-entre-banderas-espanolas/

https://www.abc.es/internacional/abci-florida-espanola-santuario-donde-esclavos-colonias-inglesas-alcanzaban-libertad-202006220225_noticia.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.google.es%2F

https://www.eldiario.es/andalucia/bernardo-galvez-colgara-paredes-capitolio_1_4473642.html

https://en.wikipedia.org/wiki/Long_rifle

https://es.wikipedia.org/wiki/Luis_de_C%C3%B3rdova_y_C%C3%B3rdova

https://www.elmundo.es/andalucia/2014/05/09/536cb03eca4741861c8b4580.html

 

LÓPEZ FERNÁNDEZ, José Antonio, Join or Die. La Guerra de la Independencia de los Estados Unidos (1775-1783). Zaragoza, HRM Ediciones, 2019

VVAA, Colección Cascos Históricos, fascículo 43, George Washington. Barcelona, Salvat, 2003

VVAA, Colección Cascos Históricos, fascículo 32, Duque de Wellington. Barcelona, Salvat, 2003

 







 

 



[1] Grupo de colonias británicas fundadas a lo largo de los siglos XVII y XVIII en la Costa Este de lo que hoy es EEUU. Massachusetts, New Hampshire, Rhode Island, Connecticut, Nueva York, Pensilvania, Nueva Jersey, Delaware, Maryland, Virginia, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Georgia.  

[2] Soldados extranjeros que combatieron junto a los británicos. De origen alemán (concretamente de Hesse), unos 30000 lucharon a lo largo del conflicto. 

[3] La reunión de los delegados y representantes de las Trece Colonias.

[4] Político, estadista y militar norteamericano (1732-1799). Considerado como el Padre de la Patria estadounidense. Procedente de una próspera familia de granjeros de origen inglés, fue el mayor de seis hermanos. Tras servir en el ejército británico durante la Guerra de los Siete Años, se retiró a su rica plantación. Sin embargo, se unió rápidamente a la rebelión de las colonias contra los británicos, convirtiéndose en su líder político y militar indiscutible. Sus dotes militares fueron claves para ganar la guerra. Tuvo un papel fundamental en la redacción de la Constitución en 1789 y fue elegido primer Presidente de EEUU ese mismo año. 

[5] El Gobernador era uno de los cargos más importantes en aquella época. Era el jefe político y militar de un territorio, además de organizar y dirigir la administración y el comercio.

[6] Rey de España y de las Indias (1716-1788). Hijo de Felipe V de Borbón e Isabel de Farnesio, Carlos fue también rey de Nápoles y de Sicilia y Duque de Parma y Plasencia. Durante su reinado, llevó a cabo numerosas reformas políticas y económicas de calado, dentro del llamado “Despotismo Ilustrado”. En política exterior se vio envuelto en varios conflictos europeos y en América, donde retomó las alianzas con los monarcas franceses (primos suyos) para hacer frente a Inglaterra. España logró conservar su prestigio y su poderoso Imperio colonial; aún el más extenso del planeta.

[7] Exactamente igual que las guerrillas españolas contra los franceses en la Guerra de la Independencia (1808-1814).

[8] Entre las armas más destacadas en la Guerra de Independencia de EEUU hubo dos rifles: el americano rifle de Pensilvania (120 cm aprox., 3 kg de peso, cañón octogonal; muy preciso) y el “Brown Bess” inglés (150 cm, 5 kg, cañón liso; no muy preciso pero eficaz)

[9] Estos iban armados con un arma similar a una alabarda.

[10] Rey del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda y Elector y rey de Hannover (1738-1820). De origen alemán. Durante su amplio reinado, Gran Bretaña se alzó como la primera potencia económica y militar mundial: extendió su poder por Norteamérica, conquistó Canadá y La India tras la Guerra de los Siete Años, ganó la supremacía en el océano y derrotó a Napoleón en las Guerras Napoleónicas. Aunque este monarca también será recordado por la pérdida de las colonias, que formarían el núcleo de Estados Unidos.

[11] Las tribus indias pelearon en ambos bandos, a veces apoyando a los americanos, y otras a los británicos según les convenía.

[12] Capitán General de la Armada (1706-1796). Uno de los marinos españoles más destacados del siglo XVIII. De larga carrera militar, luchó en Orán, Nápoles, Sicilia y Gibraltar.