EL DÍA D: ORÍGENES Y PLANIFICACIÓN
Estos días se cumplen 75 años del Desembarco de Normandía,
numerosos mandatarios de todo el mundo han asistido a las celebraciones, en las
que también han estado presentes varios veteranos de aquel histórico
acontecimiento. Aquel martes 6 de junio de 1944 (conocido como el Día D),
empezó la invasión de la Europa Occidental ocupada por los nazis desde 1940.
Soldados de quince naciones (encabezados por los EEUU, Gran Bretaña y Canadá)
atacaron la costa normanda por tierra, mar y aire. ¿Cómo se preparó esta
extraordinaria operación militar?, ¿qué sucedió en las playas normandas aquel
famoso día?, a lo largo de cuatro artículos, trataré de narrar el Desembarco de
Normandía y así responder a estas cuestiones. En este primer artículo relato cómo se gestó esta
operación militar colosal. Ya en 1942 los Aliados empezaron a considerar
seriamente operaciones anfibias en la Europa occidental. Desgraciadamente, el
único intento serio llevado a cabo fue un ataque al puerto francés de Dieppe
que acabó en un total desastre aliado. El objetivo de esta acción (operación
"Jubilee") era aliviar parte de la enorme presión que sufrían las
fuerzas soviéticas en el Frente del Este, así como comprobar el estado de las
defensas alemanas de la Europa ocupada. El
19 de agosto de 1942, una fuerza militar anglocanadiense combinada de tierra,
mar y aire atacó Dieppe. A pesar de desembarcar carros de combate Churchill y del
apoyo de ocho destructores y varios escuadrones de cazas y bombarderos de la
RAF (Royal Air Force), la operación fue un completo fracaso. Muchos de los
soldados fueron inmovilizados por los alemanes y masacrados en las playas y los
carros fueron destrozados. El único éxito del día lo lograron los comandos
británicos (una fuerza especial muy bien equipada y entrenada), que pudieron destruir
algunas baterías costeras nazis y escapar por mar rápidamente. El resultado
final fue desolador: hubo más de 4000 bajas[1] aliadas
frente a las 600 alemanas. Los Altos Mandos Aliados llegaron a una conclusión
clave: no se puede atacar frontalmente un puerto fuertemente defendido. Había
que buscar otras opciones, como desembarcar en una zona menos protegida y
preparar una gran fuerza militar para ello, así como mejorar el entrenamiento de
las tropas, crear puertos flotantes para asegurar los suministros y coordinar
más eficazmente los desembarcos con apoyo aéreo y naval. También se empezaron a
diseñar nuevos blindados adaptados para desembarcar en las playas y apoyar a la
infantería. Por su parte, los alemanes decidieron no solo reforzar las defensas
de la zona, sino continuar con un proyecto militar defensivo a una escala
nunca vista hasta ese momento: el Muro Atlántico. Este había empezado a levantarse en 1941. Básicamente, consistía en una
inmensa línea de fortificaciones, búnkeres de hormigón (hasta 15000), y baterías de
artillería. Había que proteger los casi de 5000 km de costa entre Noruega y el
Golfo de Vizcaya.
Conforme avanzaba la guerra, la idea de un nuevo desembarco ganó
impulso entre los militares angloamericanos. A pesar de la enorme colaboración
norteamericana, los Aliados aún estaban lejos de poder reunir una fuerza lo
suficientemente fuerte como para atacar el continente europeo. A comienzos de
1943, los líderes Winston Churchill y Franklin Delano Roosevelt aplazaron el
ataque como mínimo hasta 1944. Esto no agradó en absoluto al dictador soviético
Josep Stalin, que esperaba la invasión de Europa aquel mismo año. Pese a esta decisión, se aceleraron los
preparativos para diseñar y preparar la futura operación creando una junta
militar específica. Esta recibió el nombre en clave COSSAC, con el teniente
general británico sir Frederick Morgan al frente. El plan inicial de invasión (diseñado
en agosto de 1943 y que recibió el nombre en clave "Overlord";
mientras que las operaciones navales y de desembarco se denominaron operación
"Neptuno") consistiría en desembarcar 29 divisiones[2] de
infantería en una franja de terreno en el N de Francia y atacar desde el aire
con dos divisiones aerotransportadas de apoyo. Se barajaron dos lugares
posibles de desembarco: el Paso de Calais y la Península de Cotentin. El
primero ofrecía un camino más corto, pero estaba muy bien defendido, por otra
parte, la Península de Cotentin resultaba más accesible de cara a un desembarco
masivo de hombres y material, y además, las fortificaciones del Muro Atlántico
en dicha zona eran relativamente débiles. Finalmente se eligió la zona de
Normandía. También se descartó la opción de desembarcar en Bretaña por las
grandes distancias y las posibles dificultades para la movilidad de la flota.
Durante la Conferencia de Teherán (noviembre de 1943) se fijó
definitivamente la invasión para la primavera de 1944. De este modo, se logró
contentar a un impaciente Stalin, que llevaba ya un tiempo reclamando a sus
aliados angloamericanos la apertura de un segundo frente en Europa. Una de las
decisiones fundamentales fue el nombramiento del general Dwight David Eisenhower
(que en aquel momento comandaba las fuerzas Aliadas en la campaña italiana)
como comandante en jefe de Overlord. Templado, con gran capacidad de liderazgo y
meticuloso, no dejó nada al azar. Poco después se constituyó el llamado SHAEF[3], con los
siguientes militares para dirigir la invasión:
Comandante supremo aliado: general del Ejército[4] D.D.
Eisenhower
Vicecomandante supremo: mariscal del aire[5] Arthur
Tedder
Jefe de Gabinete: teniente general Walter Bedell Smith
Comandantes de las Fuerzas Terrestres:
general Bernard Law Montgomery (el 21º Grupo de Ejércitos, que
engloba a todas las fuerzas de tierra)
general Omar N. Bradley (1º Ejército norteamericano)
Comandante de las Fuerzas Aéreas: mariscal del aire Trafford
Leigh-Mallory
Comandante de las Fuerzas Navales: almirante Bertram Ramsay.
Este nuevo equipo, de gran experiencia militar durante el
conflicto, revisó detalladamente el plan trazado por COSSAC medio año antes.
Montgomery propuso varios cambios importantes: por un lado, amplió la línea de
ataque a una franja de ochenta km de longitud, aumentó la fuerza de invasión a
cinco divisiones y fijó en tres el número de divisiones aerotransportadas para Overlord.
Mientras todo esto se producía, los alemanes también movieron
ficha. Hitler sabía que tarde o temprano los Aliados atacarían el O de Europa.
La cuestión era dónde y cuándo lo harían. A mediados de 1943, el mariscal de
campo Erwin Rommel fue nombrado comandante en jefe del Grupo de Ejércitos B de
la Wehrmacht. Esta fuerza militar instalada en el N de Francia estaba
compuesta por los ejércitos 7º (al mando del general Dollmann), 15º (general
Von Salmuth), y el 84º Cuerpo de Ejército (general Marcks). A estas fuerzas
había que sumar un fuerte contingente blindado, el Grupo Panzer Oeste, bajo el
mando del general Von Schweppenburg. En 1944 las defensas del Muro Atlántico
estaban en gran parte incompletas debido a la falta de material, recursos y
personal. Rommel comenzó a minar el Canal de la Mancha y reforzar las defensas
de las playas. Intuitivo y brillante, se dio cuenta rápidamente que había que
detener a los Aliados en las playas, no dejar que penetrasen tierra adentro. Su
superior tenía otro criterio distinto. Para el también inteligente mariscal Gerd
Von Rundstedt[6]
había que dejar avanzar al enemigo para después destruirlo con las divisiones Panzer.
Sin embargo, había dos graves inconvenientes a esta opción: las fuerzas
blindadas solo podían desplazarse si Hitler lo ordenaba personalmente, y la descomunal
superioridad aérea de los Aliados sobre la Luftwaffe (a esas alturas de la
guerra, estaba muy mermada por la falta de combustible, las necesidades del
Frente del Este y la defensa del territorio del Reich y su industria, bombardeada
sin cesar por los Aliados). Además, la Marina alemana (Kriegsmarine) tampoco
pasaba por su mejor momento, sus buques y submarinos estaban dispersos y
bloqueados en los puertos por los ataques de la flota Aliada y la falta de
combustible. Todos estos factores contribuyeron a la derrota germana final.
Volvamos a los preparativos. Hizo falta casi un año para reunir,
entrenar y abastecer a las fuerzas Aliadas: se construyeron y enviaron al Reino
Unido miles de lanchas de desembarco, aviones, barcos de transporte y millones
de toneladas de suministros de todo tipo, desde botas y gasolina hasta
cigarrillos. Durante los primeros meses de 1944, la isla se convirtió en una
gigantesca base militar. 1.750.000 soldados Aliados y 50000 tanques y vehículos
blindados, junto con una gigantesca armada de más de 6000 barcos y 11000
aviones formaban la fuerza de invasión. Además de la planificación, hubo dos
bazas clave en el éxito aliado: el espionaje y las operaciones de engaño. Se
llevó a cabo la llamada Operación "Fortitude", englobada a su vez en otra mayor ("Bodyguard"). Hay que
destacar la labor del espía español Juan Pujol (alias “Garbo”). Creó una red
ficticia de informadores en Reino Unido para enviar a los alemanes información
falsa constantemente. Nunca fue descubierto por el Abwehr[7]. Su
papel fue muy importante, hizo creer al mismo Hitler que los Aliados
desembarcarían en Calais. Los servicios secretos aliados engañaron a los
alemanes haciéndoles entender que los desembarcos se producirían en Noruega, España
o los Balcanes, entre otros enclaves. Además, se construyó un ejército
totalmente falso: cientos de hinchables en forma de aviones, camiones, jeeps y
tanques fueron colocados al E de Inglaterra para simular la existencia de
varios ejércitos listos para atacar. Todo estaba listo. En mayo, las fuerzas
aéreas norteamericanas y británicas bombardearon sin descanso aeródromos,
fábricas, estaciones de radar y ferrocarril, depósitos de combustible y
puentes. Había que minimizar al máximo la respuesta alemana a la invasión.
Desgraciadamente, murieron miles de civiles franceses y belgas en estos
bombardeos.
Las espadas estaban en todo lo alto la primera semana de junio
de 1944. Eisenhower tuvo que tomar la difícil decisión de posponer el ataque, con
todos los riesgos que esto conllevaba. La mala climatología (con fuertes tormentas
en el Canal de la Mancha) obligó a aplazar el desembarco 24h más, al martes día
6 de junio. Ese era el único con buen tiempo en la zona y además con marea
baja, las mejores condiciones para un desembarco anfibio. La noche del 5 al 6
de junio, toda la enorme fuerza de invasión Aliada se puso en marcha hacia la
costa de Normandía. Una de las batallas más importantes de la Historia estaba a
punto de comenzar.
Continuará
Fuentes:
http://www.combatreels.com/the_cossac_plan.cfm
JORDAN, David, y WIEST, Andrew, Atlas de la II Guerra Mundial. Madrid, Libsa, 2005
GILBERT, Martin, El
Desembarco de Normandía. El Día D. Madrid, Altaya, 2007
FORD,
Ken, Desastre en Normandía: el primer Día
D. Barcelona, RBA Coleccionables (Osprey Publishing), 2008
[1]
En terminología militar, número de muertos, prisioneros, heridos y
desaparecidos.
[2]
Una división de infantería está compuesta por diez mil soldados
aproximadamente.
[3]
En inglés, Cuartel General Supremo de las Fuerzas Expedicionarias Aliadas.
[4]
Rango militar norteamericano, el segundo más alto del escalafón (con 5
estrellas).
[5]
Rango más alto de las Fuerzas Aéreas británicas.
[6]
Comandante del OB WEST, el Alto Mando alemán de las fuerzas armadas del Oeste.
[7]
Servicio alemán de inteligencia y espionaje.
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