martes, 25 de abril de 2017


Un concierto inolvidable

16 de Octubre de 1992. Lleno en el Madison Square Garden de Nueva York. Más de 20 artistas de todos los géneros musicales; desde el Rock al Folk, pasando por el Blues; se unen para hacer un gran tributo al mejor compositor de la historia del Rock (al menos para mí, como gran aficionado a la música y guitarrista, no hay ninguno como él). Si todavía hay alguien que no sabe de quién estoy hablando, es Robert Allen Zimmerman, más conocido como Bob Dylan.

El concierto es un auténtico espectáculo de principio a fin. Empieza fuerte, con dos emblemáticos temas del bardo de Minnesota: "Like A Rolling Stone", interpretado por el cantante estadounidense de rock John Mellencamp, y "Blowin' In The Wind", a cargo del genial músico Soul Stevie Wonder con su inseparable piano y su peculiar voz. A continuación llega el turno de uno de mis artistas favoritos (que por desgracia la gente de mi generación musical apenas conoce): Lou Reed. Toca un tema poco conocido del (casi) infinito repertorio de Dylan, "Foot Of Pride", dándole un aire de rock crudo y directo como solo él sabe hacer. A una buena "Masters Of War" cantada por Eddie Vedder y Mike McCready de Pearl Jam, le sigue el himno de los 60 "The Times They Are a-Changin'", magistralmente interpretada por el músico de folk Tracy Chapman. De pronto, llega el momento country de la noche. Tres colosos del género, Johnny Cash, Willie Nelson y Kris Kristofferson cantan los preciosos temas: "It Ain't Me, Babe", "What Was If You Wanted" y "I'll Be Your Baby Tonight", demostrando su gran estado de forma musical tras más de cuatro décadas sobre los escenarios. Poco después, el guitarrista de blues Johnny Winter, con el acompañamiento rítmico del gran Steve Cropper, destaca con el blues "Highway 61 Revisited", así como el cantautor Richie Havens (actuó en el festival de Woodstock) con una bonita versión de "Just Like a Woman". Ron Wood, de los Rolling Stones, forma parte del cierre de la primera parte del concierto con "Seven Days".

Neil Young abre la segunda parte con dos temas grandiosos de Dylan, "Just Like Tom Thumb's Blues" y "All Along The Watchtower", que el rockero canadiense transforma en pura dinamita con sus infinitos punteos. Otro gigante de la guitarra eléctrica, Eric Clapton, interpreta la mítica "Don't Think Twice, It's All Right". Seguidamente, The Band y el ex-Beatle George Harrison cantan dos joyas musicales de Bob, "When I Paint My Masterpiece" y "Absolutely Sweet Marie" respectivamente. Poco después, el público enloquece con Tom Petty y su banda tocando con el músico de los Byrds Roger McGuinn "Mr. Tambourine Man". El final del concierto es sencillamente soberbio. Bob Dylan sube al escenario con todos los artistas para interpretar una de sus canciones por excelencia: "Knockin' On Heaven's Door". Tras varios agradecimientos de los músicos a Dylan, éste toca en solitario "Girl Of The North Country" con su guitarra acústica y su armónica, como lleva haciendo más de medio siglo. En el DVD del concierto se incluye un tema extra maravilloso ("Boots Of the Spanish Leader") a cargo de las cantautoras Carolyn Hester y Nancy Griffith.

En definitiva, The 30th Anniversary Concert Celebration es un homenaje espectacular a uno de los músicos más importantes e influyentes de la historia. Cualquier aficionado a la música y, en especial, al Rock 'N' Roll, lo disfrutará desde el minuto uno. No todos los días se celebra un evento así, con artistas de ese calibre en un mismo escenario. Sin duda, hace ya tiempo que Bob Dylan es más que un artista, es un icono del s. XX, una leyenda.   

 

  

martes, 18 de abril de 2017


Fascismo y Comunismo, ¿dos caras de la misma moneda?

El Fascismo y el Comunismo son, a mi parecer, las grandes ideologías del siglo XX. Dos enormes antagonismos enfrentados (para desgracia de Europa) en la II Guerra Mundial. Habitualmente, el público en general tiende a pensar que este fue un choque entre derechas e izquierdas. No es exactamente así. Me explico. Para entender esta idea hay que remontarse a comienzos del s. XX, poco antes de la I Guerra Mundial. Un joven Benito Mussolini (futuro jefe de gobierno y dictador italiano primero entre 1922-1943 y después en la denominada "República de Saló" en  1943-1945) se afilió al Partido Socialista Italiano, llegando a ser director de su periódico "Avanti" y uno de sus más destacados dirigentes. Al inicio de los años 20, Mussolini, desencantado con su partido, funda uno nuevo, el Partido Nacional Fascista. La nueva ideología que crea tiene una raíz socialista: el Fascismo. Casi al mismo tiempo, en Alemania, el cabo y ex combatiente de la Gran Guerra Adolf Hitler renueva el Partido Obrero Alemán y lo transforma en el Partido Nacionalsocialista de los Trabajadores, también llamado Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán. A su vez, se convierte en un carismático líder y elabora su doctrina (Nazismo) tomando elementos del Fascismo, del nacionalismo radical, y también, del Marxismo/Socialismo ("El movimiento nacional-socialista tiene un solo maestro: el Marxismo"). A este cóctel ideológico le añadió un racismo brutal basado en la teoría del "Darwinismo social".

Está claro que hay diferencias entre Fascismo, Nazismo y Comunismo. Un matiz importante es el tema de la raza, el Comunismo apenas le dio importancia, sin embargo, el Nazismo defendió y promulgó la superioridad racial aria sobre todas las demás como base social de un nuevo Estado Racista. Voy a destacar brevemente algunas diferencias político-económicas  entre estas dos ideologías. Se plantean dos ideas de organización económica del Estado muy diferentes. Por un lado, el Estado Socialista, que mediante un socialismo real internacionalista prioriza la llamada lucha de clases protagonizada por los obreros que conduzca a una dictadura del proletariado. Así como una economía planificada y dirigida por el Estado. Frente a ésta, el Fascismo apuesta por un modelo distinto, un sistema corporativista estatal que organice y agrupe a obreros y empresarios en un sindicato único (socialismo radical nacionalista) sin lucha de clases. Económicamente, apostaron por la autarquía y supeditaron toda la economía al interés nacional, por ejemplo nacionalizando empresas. Ilustro este párrafo con dos citas:

"Todos, en realidad, desde el profesional al obrero, pueden poner una piedra en este edificio, realizando un acto socialista todos los días y preparando así el derrocamiento de la sociedad existente". Mussolini

"La victoria de la revolución será la dictadura del proletariado y el campesinado". Lenin

A continuación voy a desgranar las semejanzas entre estas ideologías. Tanto el Nazismo como el Fascismo toman como enemigo al Comunismo, ya que no lo consideran un camino adecuado para  salvar al pueblo de las garras del capitalismo y el liberalismo. Sin embargo, comparten tres pilares fundamentales:

-Anticapitalismo. En palabras de Joseph Goebbels, aunque también atribuidas a Hitler, "...somos enemigos mortales del actual sistema económico capitalista con su explotación de quien es económicamente débil...". Es una frase que encaja perfectamente con el ideario Marxista, incluso el propio Hitler; entre otras medidas de estilo socialista; defendía en su obra Mein Kampf una nueva ley agraria que permitiera la expropiación de la tierra para uso comunal sin compensación. Es prácticamente lo mismo que defiende el Comunismo.

-Antiliberalismo. Ambas ideologías rechazan los modelos políticos liberales, despreciando a las democracias y a los sistemas parlamentarios al considerarlos obsoletos e inútiles. Lenin y sus bolcheviques dieron un golpe de Estado y disolvieron por las armas al gobierno provisional ruso en 1917. Paradójicamente, Hitler; que odiaba la democracia;  llegó al poder en 1933 gracias a unas elecciones.

-Totalitarismo. Tanto en la Italia Fascista como en la Alemania Nazi como en la URSS se exalta el culto al  líder (p. ej. en Italia al "Duce") y a la nación. Son sistemas políticos con un solo partido concentrando todo el poder, sin libertades de ningún tipo y con una fuerte represión de los contrarios al régimen (enemigos políticos, civiles de otras razas  y etnias...). Un terrible ejemplo fue la homosexualidad, duramente perseguida por el Nazismo pero también por el Comunismo.

En resumen, como escribía al inicio del artículo, el Fascismo no es una ideología de derechas al 100%, hay que matizar, ya que tiene puntos en común con el Marxismo. Sería más adecuado decir que es un híbrido del socialismo. En la Historia, así como en otras disciplinas académicas, no todo es blanco o negro, a veces es gris.

 

 

Fuentes:

https://es.wikiquote.org/wiki/Lenin

http://akifrases.com/autor/benito-mussolini

 
 
 

 
Buenas tardes, me presento. Me llamo Jesús Mari Igal y soy estudiante de 2º de Historia en la Universidad de Navarra. Soy un fanático de la Historia y un apasionado de la música. Espero que el blog os guste. Cualquier aportación será bienvenida.
Gracias.