viernes, 23 de marzo de 2018

Led Zeppelin IV

Probablemente, este sea uno de los discos más importantes de la historia del Rock. Vibrante, elegante, potente... es un trabajo extraordinario. El cuarteto Led Zeppelin, compuesto por Robert Plant (voz), John Paul Jones (bajo), Jimmy Page (guitarra) y John Bonham (batería), apenas llevaban tres años de carrera musical cuando publicaron este disco. Habían arrasado con su primer trabajo (Led Zeppelin I) y ya eran muy conocidos en el panorama musical del momento. Aquel 1971 iba a convertirse en uno de los más importantes para el grupo británico. Producido por Atlantic Records, Led Zeppelin IV fue grabado en los estudios Island de Londres y en una unidad móvil de los Rolling Stones a comienzos de 1971[1]. Led Zeppelin IV ya sorprende con su mítica portada, un misterioso retrato de un anciano llevando unos fardos de leña, que cuelga de una pared derruida. El gusto del grupo por el esoterismo y el ocultismo pudo haber influido en este diseño, así como la figura del Tarot "el Ermitaño" que decora el libreto interior.

Vayamos al grano. El disco arranca con un tema de rock al más puro estilo Zeppelin: "Black Dog". Comienza con un riff de bajo magnífico, mientras la voz de Robert Plant se abre paso. Los punzantes punteos de guitarra son de otro planeta. Le sigue "Rock and Roll" (uno de mis favoritos). Un tema cañero de principio a fin que demuestra por qué este grupo es uno de los más grandes del rock. Uno de los grandes logros del conjunto es que fue capaz de ir más allá con su música y explorar otros estilos como el Folk o el Country. "The Battle of Evermore" y "Going to California" son claros ejemplos de ello. El primero está inspirado en las novelas del Señor de los Anillos de Tolkien, es una bonita balada acústica. El segundo es un tema relajante que podrían haber compuesto The Eagles perfectamente. Justo después llega una de las canciones legendarias de Led Zeppelin. Quizá la más conocida a nivel mundial, incluso ostenta el Record Guiness de ser la canción que más veces se ha emitido por radio en EEUU. Estoy hablando de "Stairway to Heaven"[2]. La letra es compleja, cuenta la historia de una mujer que recorre un mundo de fantasía subiendo una escalera. Musicalmente es soberbia, ocho minutos en los que se mezclan la acústica inicial que envuelve la voz de Plant con un maravilloso solo de guitarra (uno de los mejores que se han compuesto, obra de Jimmy Page, leyenda del instrumento) que se acelera hasta acabar la canción con una gran suavidad melódica. Una obra maestra.

El disco no termina aquí. En "Misty Mountain Hop", el Rock y el Funk se fusionan en esta canción a medio tiempo. Gran actuación de John Paul Jones al teclado, que cruza el ritmo con el riff de guitarra. "Four Sticks" es una acertada y curiosa combinación de percusión, guitarra acústica y sintetizador. Es un tema innovador que encaja a la perfección en el disco. Una genial versión del Blues "When the Levee Breaks" cierra el disco. La batería, el sintetizador y una contundente guitarra suenan al mismo ritmo lento y pausado, pero sin quitarse protagonismo entre ellos.

La influencia de Led Zeppelin en el mundo del Rock es inmensa. Se puede ver perfectamente en otros grandes como AC/DC o Guns & Roses. No cabe duda de que Led Zeppelin IV es un disco legendario. Imprescindible en el catálogo de cualquier aficionado al Rock que se precie.  
 
 

          

 




[1] Muniesa, Mariano. "Led Zeppelin. El poder de la pasión y la magia", Madrid, Quarentena Ediciones, 2008.